¿Quién eres? ¿En que te has convertido? ¿De verdad eres tú, el mismo de siempre? Lo dudo, me decepcionaste. Ya no eres el mismo, el que me decía que nunca nada cambiaría, que me iba a querer siempre, que le daba exactamente igual lo que dijesen los demás, que me quería a mi, a mi, solo a mi, que quería estar conmigo. ¿Dónde a quedado todo eso? ¿Qué has hecho contigo? Recuerdo cuando nos fundíamos en  un abrazo, en un beso, cuando me susurrabas te quiero al oído. Pensé que nada de eso iba a cambiar, me equivoqué, como siempre. Pensé que siempre estarías a mi lado, que no tendrías la cara de prometerme todo lo que me prometiste y luego echarte atrás. Pensé que te conocía, que te conocía más y mejor que nadie. Pensé que nunca me fallarías, y menos de esta forma.