Así es la vida; unas veces abajo y otras arriba. Nos pone a prueba, nos hace elegir, nos pone la zancadilla para ver como nos volvemos a levantar. Se ríe de nosotros aunque no nos riamos de ella. Nos da opciones pero somos nosotros quienes metemos la pata. Nos da lecciones pero nosotros las olvidamos. Nos pone miles de piedras en el camino pero casi siempre tropezamos con la misma. Nos hace darnos cuenta de qué importa, quién importa y quién no, pero normalmente no nos damos cuenta de ello hasta que es demasiado tarde. No nos deja dar marcha atrás porque necesita que avancemos. Nos muestra el sentido en el que gira la ruleta pero somos nosotros quienes decidimos dónde hacerla parar. Nos dice como se hacen las cosas pero nosotros elegimos si le hacemos caso o no. Nos da consejos, pero pocas veces hacemos uso de ellos. Nos hace llorar sólo para ver como sonreímos después. Nos da los pasos y nosotros podemos decidir si los seguimos o no. 

Ella decide cuando termina, nosotros decidimos como vivirla.