No hay silencios que callen por ti.

No hay más imposibles que no verte,
más malsueños que perderte...

En este mismo instante, alguien dice
''no me dejes nunca'', y alguien dice
''no quiero que vuelvas''.

HE IS. Jd♥

S12.

Nunca voy a volver a mirarte de la misma forma.

Te quiero... perdón, te quería*.

¿Sabes cuántas noches he soñado contigo? ¿Sabes cuantos “te quiero” he callado por miedo a escuchar como respuesta un “yo no”? ¿Sabes cuantas veces me he tenido que morder el labio mientras hablaba contigo para no besarte? ¿Sabes cuantas veces he tenido que darte la espalda para no echarme a llorar? ¿Sabes cuantos segundos, minutos y horas al día he perdido pensando en ti? ¿Lo sabes? No, pues claro que no. Porque yo a ti te importo una mierda. ¿Sabes? Yo llegué a pensar que podríamos estar toda la vida juntos. Yo llegué a creerte cuando me decías cosas como “te amo”, o como “yo no te voy a dejar nunca”. Yo llegué a depender de ti, porque pensaba que nunca me ibas a faltar. Yo llegué a creer que lo de tenerte cerca todos los días no iba a acabar nunca. Yo llegué a pensar que contigo se habían acabado los problemas. Yo llegué al punto en el que no era que no quisiese dejarte, si no que no podía. Yo llegué a derrumbarme cada vez que algo iba mal. Yo llegué a escuchar una puta mierda de canción y echarme a llorar. Yo llegué a joderme los domingos porque hasta el viernes siguiente no iba a poder verte. Yo llegué a echarte de menos. Pero de todas formas, es verdad, la culpa la tengo yo. Porque yo lo elegí, yo elegí todo esto. Yo elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba. Yo me enamoré cada vez más de un putísimo gilipollas que aun sabiendo que me iba a hacer daño, yo era incapaz de alejarme de él. Yo estuve mal uno, dos, tres… más bien todos los días que le daban venadas y me mandaba a la mierda. Y también fui yo la que se echó a llorar cuando la dejó, y la que sonrío como nunca lo había hecho cuando le dijeron “te quiero”. Porque sí, también fui yo la que se lo creyó todo. Fui yo la que le dio confianza a uno que no se la merecía. Fui yo la que dio segundas, terceras y hasta cuartas oportunidades. Fui yo la que se hizo ilusiones, y la que al darse cuenta de la verdad se metió la ostia más grande que te puedas imaginar. Sí, también fui yo la gilipollas que eligió estar mal la mitad o incluso tres cuartos de los días del año. Pero también fui yo la que compensó esos malos momentos con uno y mil besos. También fui yo la que pasó los mejores momentos de su vida al lado de una persona que quería de verdad. Fui yo la que se arrastró por alguien que en esos momentos era la persona más importante de mi vida. Y ahora también soy yo la que se da cuenta de que no mereció la pena. Y la que daría cualquier cosa por deshacer todos esos errores.

Y que le voy a hacer, si el pasado nunca vuelve.

NO TE ARREPIENTAS DE NADA!

OL-VI-DA-DO.

Ya no quiero tus te quieros, ya no quiero tus abrazos, ya no quiero tus sonrisas, ya no quiero tus estúpidos besos, ya no te quiero a ti.