Ai pequeño, que grande puedes llegar a ser..

Creía que había cerrado la puerta con llave para no dejarte entrar más, llevas buscando la llave maestra para abrirla una eternidad, pero no te ha hecho falta para que yo te la vuelva a abrir.. Mi cabeza me ordena que cierre esa puerta, pero prefiero dejarla encajada, para poder asomarme y verte, y que tú puedas verme a mi también. Pero tarde o temprano tendrá que llegar una corriente de aire que la cierre de golpe. Espero que te pille dentro.