Dejé tu barra de labios, y con ella un par de años, de quererte por las tardes, de mañanas sin llamarte. Tú me enseñas que, se puede querer, lo que no ves.
domingo, 9 de octubre de 2011
Era tan bonito pensar que por una vez todo saldría bien, ¿que ilusa, verdad? Pero es lo malo de ser feliz, que crees que nunca más volverás a estar triste. Pero todo lo que sube, baja. Y cuanto más subas más te dolerá la caída. Pero es que era tan fácil creer que esta vez no me iba a romper. Pero una vez más me equivoqué, una más para la inmensa colección que decora mi vida. Por una vez, volví a sonreírle a la vida, a sonreírle de verdad, después de tanto tiempo.. Y ahora ya no queda ni rastro de esas sonrisas. Quizás la felicidad no esté hecha para mi o es que le cuesta encontrarme. Pero no importa, se que algún día llegará. No sé cuando, ni donde, pero sé que lo hará.
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