Dejé tu barra de labios, y con ella un par de años, de quererte por las tardes, de mañanas sin llamarte. Tú me enseñas que, se puede querer, lo que no ves.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
OL-VI-DA-DO.
Ya no quiero tus te quieros, ya no quiero tus abrazos, ya no quiero tus sonrisas, ya no quiero tus estúpidos besos, ya no te quiero a ti.
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