Dejé tu barra de labios, y con ella un par de años, de quererte por las tardes, de mañanas sin llamarte. Tú me enseñas que, se puede querer, lo que no ves.
lunes, 28 de noviembre de 2011
No hay silencios que callen por ti.
No hay más imposibles que no verte, más malsueños que perderte...
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ResponderEliminarTE ESTOY SIGUIENDO,ASIQUE TU COPIA ALGO MÁS,QUE LA PROXIMA TE DENUNCIO.
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