Dejé tu barra de labios, y con ella un par de años, de quererte por las tardes, de mañanas sin llamarte. Tú me enseñas que, se puede querer, lo que no ves.
domingo, 20 de noviembre de 2011
En este mismo instante, alguien dice ''no me dejes nunca'', y alguien dice ''no quiero que vuelvas''.
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